Desde que un 11 de enero de 1809 el general inglés
Sir John Moore avistó la ciudad, Las Coruña escribiría uno de los capítulos
más importantes de su historia al adquirir protagonismo en la campaña
napoleónica en España. El reembarque del ejército británico figura en los
libros de texto como uno de los más importantes de todos los tiempos,
comparable al registrado en Dunquerque. Además en Elviña no existió un claro
vencedor. Los ingleses consiguieron partir en sus buques y los franceses,
ganar el terreno.
Sir John Moore vs Mariscal Soult
Soult y
Moore, a pesar de ser rivales, tenían muchas cosas en común. Ambos habían
emprendido su carrera militar cuando apenas habían superado la adolescencia y
destacaron por alcanzar de forma fulgurante rangos militares reservados para
los veteranos. La ambición de Soult en la campaña de La Coruña contrastó con la
prudencia de Moore, desconocedor del terreno y la climatología de la región.
Mariscal Soult
Jean-de-Dieu Soult nació en 1769 en Saint
Amans-la-Bastide, hijo de un notario del pueblo. Debió de ser un militar
excepcional, antes de los 20 ya pertenecía al cuerpo de infantería real y no
tardaría mucho en alcanzar el rango de sargento. Se casó con Louise Berg en
1796 y tuvo dos hijos, Napoleón-Hector y Hortense.Después de pasar por Marengo
(1800) y Austerlitz (1805), dos de las grandes batallas libradas por el
ejército napoleónico, el Emperador se refirió públicamente a Soult como ‘el
mejor estratega de Europa’. Lucharía asimismo en Jena y Polonia, pero, en el
reparto de títulos se tuvo que conformar con el de Duque de Dalmacia, que nada
tenía que ver con alguna victoria en el combate.
Su papel en la Batalla de Elviña:
El 3 de enero de 1809 el Emperador
encomienda al Mariscal Soult una doble misión: perseguir y destruir al ejército
británico de Sir John Moore evitando su reembarque y marchar hacia Portugal,
apoyado por el Mariscal Ney, a la conquista de Lisboa. Fue un encargo personal
debido a que Napoleón tuvo que abandonar la persecución en Astorga para
regresar a París.
Uno de los puntos calientes de su misión se vivió en Elviña. Después de
jornadas persiguiendo al enemigo por las montañas lucenses en condiciones
meteorológicas que menguaban las fuerzas de las tropas, pierde la oportunidad
de cumplir la primera parte de la misión. Consiguió ganar terreno, conquistar
la plaza y matar a Moore, pero no impidió el embarco de los destacamentos
ingleses ni evitó que, la falta de coordinación, le obligase a permanecer en
suelo gallego durante cinco meses.
Sir John Moore
Nacido en Glasgow en Escocia en 1761, este
general inglés tomó partido en la Guerra de la Independencia junto a las tropas
españolas. A los 15 años ya prestaba servicios militares, alcanzando a los 25
el rango de general y diez años después el de Mayor General. Luchó en las
campañas de América del Norte, Gibraltar y Córcega, en India, Irlanda, Holanda
y asistió al sitio de El Cairo. A pesar de su corta edad asumió también el
mando del Cuerpo del Ejército en Sicilia y con 10.000 hombres partió a prestar
ayuda a los suecos contra los franceses, rusos y daneses. Fue enviado a nuestro
país en 1808 como mando del ejército inglés integrado por 30.000 hombres con
una única misión: expulsar del territorio a las tropas napoleónicas.
Su papel en La Batalla de Elviña:
John Moore perdió la vida en la batalla de
Elviña cuando contaba con 48 años. Su desconocimiento del terreno y la falta de
información del enemigo hizo que su deambular por tierras gallegas se
convirtiese en un calvario. El efecto sorpresa con el que esperaba presentarse
ante los franceses cayó en saco roto después de perder más de un mes desde la
llegada a la frontera. Mermado de fuerzas y tras comprobar que los franceses le
ganaban en número y medios tomó la decisión de salvar a su tropa de una derrota
segura.
La batalla de Elviña se disputó casi por imposición porque, por culpa de la
tempestad, no habían llegado a La Coruña los barcos de transporte procedentes
de Vigo. Su papel consistió en defender la flota amarrada en el puerto y, con
ello, a la ciudad. Pese a pequeñas victorias en escaramuzas, perdió la vida al
ser alcanzado por un cañón en un brazo. Su heroica muerte en primera línea de
fuego y el reembarque de su división ha sido reflejada en los libros de
historia como una auténtica victoria.
Fuente: Ayuntamiento de la Coruña Especial Historia.
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