sábado, 30 de mayo de 2020

EL CAMINO DE DUPONT HASTA LA DERROTA EN BAILÉN. FASE II


·         2ª Fase (2 al 18 de junio)
  La columna francesa prosiguió el avance los días 4 y 5 de junio con intención de entrar en Córdoba e ignorando que los españoles habían bloqueado el paso de Despeñaperros a su espalda. Mientras tanto, la Junta de Sevilla, enterada de que los franceses habían atravesado Sierra Morena, decidió atender la defensa de Córdoba. Un ambiente de intensa exaltación patriótica se apoderó entonces de los cordobeses, que ante la eventualidad de un posible ataque francés hacen preparativos militares con los que se improvisa en ocho días un ejército llamado “Vanguardia de Andalucía”.
Al mando estaba el Teniente Coronel D. Pedro Agustín de Echevarri, vasco destinado en Andalucía por aquel entonces para hacer frente a los bandoleros. Este veterano militar, con gran arraigo en Córdoba por haber sido el organizador de la resistencia desde los primeros momentos, llegó a reunir más de 15 mil voluntarios, 3.000 soldados y 12 cañones e intentó rechazar al ejército del General Dupont, quien después de saquear Andújar el día 2 de junio, se dirige hacia Córdoba con un ejército compuesto por 7.500 infantes, 3.000 caballos y 24 piezas de artillería. Ambos ejércitos se encuentran el día 7 de junio en Alcolea, donde se produce la conocida como Batalla del Puente de Alcolea. El ejército de Echevarri rechaza en primera instancia a los franceses, aunque estos rápidamente se hacen con la batalla debido a su superioridad numérica y material.
EL SAQUEO DE CÓRDOBA
Tras el enfrentamiento, el general Dupont entra en la capital por Puerta Nueva, aquella que desde su construcción en 1570 había servido para solemnizar las llegadas de reyes y príncipes a la urbe, y se dedica a saquearla durante nueve días. Parece ser que el saqueo tuvo como excusa, un tiro fallido que el juez de paz de la Santa Hermandad Pedro Moreno, vecino de la calle del Pozo,  realizó desde el tejado de su casa. El magistrado apuntó a Dupont cuando lo vio pasar. Disparó varias veces, pero sólo consiguió matar al caballo. Según el relato de Miguel Ángel Ortí Belmonte, en su monográfico Córdoba durante la guerra de la Independencia, publicado en 1924, "la casa de Moreno fue tomada por asalto, después de una heroica lucha en la que murieron varios de sus asaltantes. El juez, su mujer, su hija y todos los habitantes de la casa fueron acuchillados, salvándose sólo una nieta de corta edad que un soldado sacó enganchada por la ropa en la bayoneta". Dupont, sin contener un ápice su ira, ordenó que se tocase a rebato y que no se respetase ni a los ancianos, ni a las mujeres ni a los niños. Comenzó el saqueo de Córdoba, en el que durante tres días de desafuero y descontrol no quedó casa sin ultrajar ni mujer sin violar, según los testimonios del suceso.Córdoba se había convertido en un grabado de Goya antes de que el pintor aragonés viera con sus propios ojos los horrores de la guerra.La trascendencia de la toma y el saqueo de Córdoba radican en dos hechos. 
 Uno: La batalla de Alcolea fue la primera acción armada importante tras el Dos de Mayo y dejó clara la voluntad de resistencia de los españoles.  
Dos: La violencia a la que es sometida la indefensa ciudad deja nítidas las intenciones gabachas. En muchos lugares se había declarado la guerra a Francia desobedeciendo a la Junta de Gobierno dejada por Fernando VII, la cual animaba a la gente a someterse y aceptar la nueva situación, pero en cuanto se difundieron las noticias del saqueo, la guerra se generalizó y las autoridades españolas que siguieron al lado de los franceses ya solo lo hicieron por miedo o interés.  
Córdoba no tuvo nombres propios para la memoria de la sublevación contra Napoleón en 1808, pero la ciudad, colectivamente, sí representa un momento decisivo en aquella crisis nacional: su toma y saqueo entre el 7 y el 17 de junio de 1808. Dupont permaneció en Córdoba hasta el día 16 de junio. En vista de las noticias inquietantes que fue recibiendo sobre el volumen el alzamiento español, ese mismo día inició su retirada sobre Andújar para buscar protección entre los ríos Guadalquivir y Jándula. Dos días más tarde llegó a Andújar, donde encontró que los paisanos armados habían dado muerte al destacamento de retaguardia allí dejado, igual que hicieron con el destacamento francés dejado para custodiar el puente sobre el Guadalquivir los lugareños del pueblo de Montoro con su alcalde al frente.  

martes, 26 de mayo de 2020

CONSTITUCIÓN DE LA JUNTA SUPREMA DE ESPAÑA E INDIAS EN SEVILLA

 
 El 26 de Mayo de 1808 se constituye en Sevilla una Junta que se titula a sí misma “Suprema de España e Indias”, presidida por Saavedra, que había sido secretario de Carlos IV. La Junta se puso en contacto con el General Castaños que mandaba las tropas situadas en Gibraltar y que se muestra favorable a la insurrección.
Pero el levantamiento verdadero tuvo lugar el 26, protagonizado por el conde de Tilly y el comerciante Nicolás Trap, a los que siguieron los soldados del regimiento de Olivenza que encabezaron el asalto a la maestranza de Artillería donde armaron a la población civil. Trap convocó en el Ayuntamiento a una Junta de personas distinguidas, cuya primera providencia fue destituirle y nombrar presidente a don Francisco Saavedra, que había sido ministro de Hacienda. La Junta se intituló «Suprema de España e Indias» y ordenó formar otras Juntas en las ciudades de más de dos mil habitantes.
 Sevilla envió mensajeros a San Roque y Cádiz. En el primer lugar Castaños estaba de acuerdo en unirse al levantamiento, contando con los ocho mil novecientos cuarenta y un hombres de tropa reglada que constituía el Ejército de Observación de Gibraltar. En Cádiz tenía su residencia Solano, marqués del Socorro, capitán general de Andalucía, quien con el conde de la Torre del Fresno había encabezado otro frustrado levantamiento en Extremadura en las fechas siguientes al 2 de mayo. Solano se mostró esta vez reticente a unirse a las propuestas sevillanas y, aunque acabó aceptándolas, fue asesinado por el populacho amotinado. A Solano le sustituyó don Tomás de Morla, artillero de gran prestigio, que había sido Jefe de Estado Mayor de Godoy durante la Guerra de las Naranjas.
 En Granada se produjo el levantamiento el 30 de mayo y el pueblo amotinado obligó a su capitán general, Escalante, a ponerse al frente de una Junta que no aceptó la supremacía de la de Sevilla, lo que estuvo a punto de provocar una catástrofe, porque los sevillanos ordenaron a Castaños que atacara a la ciudad de los cármenes para someterla, menos mal que el general fue más sensato y prudente y no acató esa orden.
Lo que hicieron los granadinos fue considerarse soberana sobre la de Málaga.



viernes, 22 de mayo de 2020

EL CAMINO DE DUPONT HASTA LA DERROTA EN BAILÉN. FASE I



El 10 de mayo de 1.808 Napoleón ordenó al mariscal Murat que hiciera marchar al general Dupont hacia Cádiz con todo su Segundo Cuerpo de Observación de la Gironda para proteger la escuadra del almirante Rosily de posibles traiciones españolas en el plan combinado de invadir Portugal según se pactó entre ambas naciones en el Tratado de Fontainebleau.
El dispositivo de fuerzas de la columna francesa sería el siguiente:
·         Columna principal de marcha, formada sobre la base de la 1ª División del Cuerpo de Ejército de Dupont, al mando del general Barbou. Estaba compuesta por las Brigadas de Infantería de los generales Chabert y Pannetier; la Brigada de Cazadores a caballo del general Duprè y la Brigada de Dragones del general Privè. A estas fuerzas se sumó el batallón de marinos de la Guardia al mando del coronel Daugier. En total sumaban unos 9.000 soldados franceses. El mariscal Murat ordenó que las Brigadas Suizas de los generales Rouyer y Schramm se unieran a la columna en Sierra Morena y a la altura de Granada respectivamente. En total eran unos 8.000 soldados suizos encuadrados en cuatro regimientos al servicio de España. Sin embargo, tan solo pudo formarse la Brigada Rouyer, y con menos del 80% de sus efectivos, pues el resto prefirió desertar al campo español y la Brigada Schramm, que estaba formándose en Granada, permaneció fiel a España. Asímismo, el plan contemplaba que el general Junot enviase desde Portugal una brigada de unos 3.500 hombres a la desembocadura del Guadiana al mando del general Avril, donde debía estar a partir del 8 de junio. El total de fuerzas sería de 20.500 hombres, de los cuales 9.000 eran los franceses que formaban la columna principal de marcha que saldría de Madrid, 8.000 suizos al servicio de España que se unirían teoricamente en dos zonas alejadas del punto de partida y 3.500 franceses que se unirían cerca del objetivo final.
·         Unidad de reserva: la 2ª División del Cuerpo de Ejército de Dupont, al mando del general Vedel. Estaba desplegada en Toledo y reforzada con alguna caballería al mando del general Liger-Belair.
·         Unidad de Refuerzo: La 3ª División del Cuerpo de Ejército de Dupont, al mando del general Frère, no participaría en las operaciones, y permanecería en El Escorial en espera de posteriores órdenes. Tras aplastar el levantamiento nacional en Segovia, finalmente formaría parte de la expedición del general Moncey contra Valencia, por lo que tuvo que ser sustituida por una división del Cuerpo de Ejército de Moncey al mando del general Gobert en el momento que se decidió reforzar las tropas de Dupont con una tercera división. 
 
Las operaciones francesas en Andalucía pueden dividirse para su estudio en cuatro fases:
 
·         El 23 de mayo de 1808 las unidades de la columna principal iniciaron su marcha. La Brigada de Cazadores del general Dupré iba en varguardia seguida por la Brigada de Infantería del general Pannetier; escalonados con un fondo de 125 kilómetros y con un día de distancia una de otra marchaban la Brigada de Infantería del general Chabert; la Brigada de Dragones del general Privè, el Batallón de Marinos del coronel Daugier y, cerrando la marcha, la Brigada Suiza del general Rouyer.
 Los primeros combates
El General Dupont comienza a avanzar por La Mancha camino de Andalucía —Sevilla y Cádiz eran la puerta a las colonias americanas, que en esos años aún no eran independientes—.
La desparramada francesa por la provincia encontró una fuerte resistencia: En Valdepeñas el pueblo se sublevó contra las tropas que marchaban hacia el sur; en Manzanares, Villarta de San Juan o Herencia también hubo levantamientos populares, así como en muchos otros lugares de La Mancha. El 27 de junio Diego López de Membrilla, el nuevo jefe electo por el pueblo manchego en armas, lanza su proclama desde su cuartel ambulante de las riberas del Guadiana, resumiendo lo acontecido en la zona: Se libraron nueve batallas, muriendo más de cinco mil franceses, entre ellos dos generales y siete coroneles. Una de estas batallas se libró cerca de Santa María, en el camino de Tomelloso a Alhambra: Durante la refriega murieron un gran número de franceses y la Ventilla —apostadero próximo al lugar— fue destruida.


 ·         El 31 de mayo la columna francesa atravesó el desfiladero de Despeñaperros sin novedad. Al llegar a La Carolina se encontraron la población desierta. En el mismo estado de abandono encontraron los pueblos de Guarromán y Bailén. El día 2 de junio el general Dupont entró en Andújar, donde se enteró del levantamiento general de las provincias andaluzas y de la existencia de concentraciones de tropas regulares y de voluntarios que pretendían salirle al paso, por lo que solicitó al general Belliard, Jefe de Estado Mayor del mariscal Murat, que el general Avril le esperase en Sevilla y que la División Vedel iniciara su marcha hacia Andalucía.