La noche del día 12 Venegas ordena reforzar el destacamento de Tribaldos, quedando al mando del brigadier Veremundo Ramírez de Arellano, con los Voluntarios de Madrid, Las Navas de Tolosa y Bailén y los destacamentos de caballería de La Reina, Príncipe, España y dragones de Castilla.
En Villarrubio se encuentra el destacamento español a las órdenes del brigadier Senra, que se repliega hasta alinearse en el ala izquierda de Uclés. Quedan así alineados los batallones: 4° de Voluntarios de Sevilla, Órdenes Militares y el provincial de Cuenca.
Cuatro cañones apoyan la defensa, dos en el centro, en el convento; uno al oeste, que sostiene la caballería y el último al sur de Uclés, en el ala izquierda. Un quinto cañón estaba inutilizado por la rotura de una rueda.
Mientras la caballería forma en el camino de Tribaldos: Borbón, Santiago, Cazadores de Sevilla, Dragones de Pavía y Lusitania. En el ala derecha, sobre las alturas de la Sierra del Pavo y a la orilla derecha del río Bedija a partir de Uclés, forman los Granaderos Provinciales de Andalucía, el 1erbatallón de las Reales Guardias Walonas, los batallones ligeros de Campo Mayor y Gerona (voluntarios catalanes), el de línea de Murcia, el provincial de Toro, el de línea de Irlanda y los Tiradores de Carmona. Todos ellos sin un jefe común asignado.
En el ala izquierda: los batallones de Cantabria de línea, ligero de Barbastro, los dos de línea de África, que se prolongan hasta donde se encuentran los batallones al mando del brigadier Senra. En línea, a dos tiros de fusil de ellos, en la reserva, el batallón de Tiradores de España. El Ejército del Centro, que desde el 30 de noviembre ya no manda Castaños, pues había sido destituido de manera fulminante por las insidias del clan Palafox, sino el Conde de Cartaojal, se ha retirado desde Guadalajara hacia Cuenca. El tercer batallón de la Reyna se halla a 11 de enero en la 1ª División del Marqués de Coupigni, con 16 jefes y oficiales y 494 hombres, siendo trasladado a la División de vanguardia del mariscal de campo Venegas. con quien acude a Uclés el día 13, donde el batallón es prácticamente aniquilado.
Mientras la brigada Puthod maniobra la izquierda española para tomarla de flanco.
De forma que pasa desapercibida para los españoles, los cuales fijan su atención en su centro, ante el cual avanzan los dragones precedidos de una densa línea de guerrillas. Cuando se aperciben de la amenaza sobre el flanco izquierdo, es demasiado tarde. Un pequeño barranco (el portillo de la “Recua”) separa al 4° de Sevilla de las columnas francesas, cinco batallones le arrollan, tras él al de Cuenca y al de Órdenes Militares, que salen en desbandada hacia Uclés.
Ante la situación se intenta reconstruir el ala izquierda con los batallones de Tiradores de España, Guardias Wallonas, Navas y Gerona, sostenidos por los Carabineros Reales y Pavía.
En el ala derecha española, Venegas ha sido herido levemente de un balazo, y no hay nadie que la ordene. Es entonces cuando Pedro de Girón, marqués de las Amarillas, decide abandonar su posición.
La Asociación Voluntarios de Madrid realiza un homenaje en conmemoración de todos los soldados que perdieron la vida en la batalla.
FUENTE: FOLLETO DE LA BATALLA DE UCLÉS 1809.
EDITA: AYUNTAMIENTO DE UCLÉS