EL PLAN DE PORCUNA
El Gral. Castaños, jefe supremo del ejército de Andalucía estableció su plan de ataque en Porcuna. Un primer plan fue rechazado por Castaños pues entrañaba demasiados riesgos. El mismo se encargó de introducir las modificaciones que creyó oportunas siendo aprobado este 2º plan por el estado mayor. Según el plan de batalla, la 3ª y 4ª división hostigarían al ejército francés de Andújar para hacerle creer al general Dupont que la batalla se daría en ese lugar. Se trataba de fijar a Dupont en Andújar. Mientras tanto las otras dos divisiones marcharían hacia Villanueva de La Reina y Mengibar debiendo cruzar el Guadalquivir y confluyendo hacía Bailén debían dejarse caer hacia Andújar y así cerrar una tenaza sobre los franceses. Este plan, tampoco estaba exento de riesgos. No obstante la aparición en escena de la potente división de refuerzo francesa “Vedel”, condicionó sustancialmente la ejecución del Plan de Porcuna.
LA ACCIÓN DE VILLANUEVA
La 2ª división, en cumplimiento de la misión asignada, había efectuado la marcha de flanco a continuación de la 1º (Réding), tomando posiciones el día 14 de julio a la altura de Villanueva, para atravesar el río Guadalquivir y efectuar, de forma coordinada, con la 1ª, la acción envolvente sobre las posiciones francesas de Andújar.
El movimiento no pasó desapercibido por Dupont, que aunque considerando que la acción principal se dará en Andújar, destaca a la 4ª Legión (brigada Chabert de la 1ª división del general Barbou) para que efectúe un reconocimiento armado en la zona y evalúe los efectivos en presencia.
Coupigny se encontraba en los altos de la actual Higuera de Arjona, denominada en aquella época Higuereta (Yguereta en determinados planos), observando los movimientos que realizaba el enemigo en la orilla norte del río, principalmente los correspondientes a la división Vedel, y preparándose para actuar de forma coordinada con Réding, cuando en la madrugada del día 15 recibe la información de que el enemigo se encontraba atravesando el río por Villanueva (4ª Legión). Los imperiales, apoyados por un corto número de caballos, tenían la misión de efectuar un reconocimiento armado, consistente en conocer la fortaleza del enemigo que se encontraba enfrente, obtenida la información, retrocederían, antes de empeñarse en combate, aunque causando el máximo daño posible.
Coupigny ordena al brigadier Grimarest, que con algunas tropas ligeras de infantería y destacamentos de caballería, obligara a los franceses a rebasar de nuevo el río. Los franceses firmemente asentados en las proximidades de la ermita, reciben a los españoles con una descarga cerrada que les provoca sensibles bajas y les hace retroceder. Desde las alturas comprueba la situación el marqués de Coupigny, que sin pérdida de tiempo forma a los regimientos de caballería Borbón y España, y acompañado de tres piezas de artillería se lanza en apoyo de las maltrechas tropas de Grimarest. La 4ª Legión resiste y prepara al mismo tiempo su repliegue. Las tropas españolas rebasan también el río pisándole los talones, incluso toman algunos prisioneros y parte de los bagajes y equipajes de la columna francesa. Tras la retirada enemiga, Coupigny vuelve a sus posiciones iniciales, acolado a la izquierda de la división de Réding.
Evidentemente el reconocimiento armado no tiene éxito, ya que es abortado en sus inicios, aunque informa al general Dupont de la determinación española, así como que tropas considerables amenazan su línea de retirada. Todos estos informes de movimientos de tropas españolas son los que a la larga le obligan a dejar la posición de Andújar, aunque seguía pensando que allí estaba el cuerpo principal español para intentar reunir en una posición más central a todas las tropas de su cuerpo de ejército. El día 17 se puso en marcha la división a Mengíbar, atravesando el Guadalquivir el 18, por la barca, uniéndose posteriormente con Réding.
Desde La Higuereta, el general D. Antoine Mallet (marqués de Coupigny) teniendo noticias de la ocupación de Villanueva por dos batallones de infantería francesa que amenazaban las líneas españolas, se lanzó con su división hacia Villanueva. En un primer momento los batallones ligeros españoles fueron rechazados cerca de la ermita de Santa Ana por la infantería francesa. El propio general español inició un segundo ataque apoyado por el Rgto. Caballería de línea Borbón. Esta vez si que consiguieron la retirada francesa que a tenor de los resultados llegó a ser más una desbandada que una retirada. Los franceses cruzaron el río Guadalquivir como pudieron y algunos de ellos murieron ahogados. Fueron perseguidos por la caballería española que finalmente regresó a su posición inicial en Villanueva. No obstante en estas acciones los franceses sufrieron alrededor de doscientas bajas. Coupigny debía haber continuado hacia Bailén cumpliendo órdenes pero la amenaza de la división de refuerzo “Vedel” circulando por aquella zona forzó a la cautela al general español. Todo esto ocurría el día 15 de julio.
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