La batalla de Alcolea
el 7 de junio de 1808 fue una batalla que enfrentó a las tropas francesas y las
tropas españolas que tuvo lugar en las inmediaciones del puente de Alcolea
sobre el río Guadalquivir. Fue la primera que mantuvo el
ejército napoleónico en Andalucía y de las primeras producidas en el marco de
la llamada Guerra de la Independencia. Tras el levantamiento del 2 de
mayo en Madrid, los ejércitos franceses se dirigen al sur de España. Un
ejército compuesto por 7.500 infantes, 3.000 caballos y 24 piezas de artillería
al mando del general Dupont entra en
Andalucía.
El teniente coronel Echávarri,
nombrado general por la Junta de Córdoba, reunió 15.000
voluntarios. El 4 de junio llegaron a
Córdoba procedentes de Lucena 5.000 paisanos a pie y
400 a caballo reclutados por el conde
de Valdecañas, que se puso a las órdenes de Echávarri. Entre ellos se
encontraban 200 soldados suizos del Regimiento Reding nº. 3,
que se negaron a formar parte de la Brigada Schramm del general Dupont. Posteriormente
se unieron a éstas tropas:
-1er. Batallón de Granaderos Provinciales del coronel
don Joaquín de la Chica.
· 2º Batallón de Granaderos Provinciales del teniente
coronel don Pedro Agustín Girón.
· 1/2 Batallón de Campo Mayor, a las órdenes del don
Cayetano de Iriarte.
· 2 escuadrones del Regimiento del Príncipe.
· 1 escuadrón incompleto del Dragones de la Reina.
· 2 compañías de artillería a pie con 4 piezas de a cuatro
libras y otras 4 de ocho.
· Tropas de Zapadores, al mando del capitán de Ingenieros
don Gaspar Diruel.
El 5 de junio por la tarde se tocó a rebato en Córdoba por
lo que finalmente fue una falsa alarma. No obstante, las tropas tomaron
posiciones en el Puente de Alcolea a 11 kilómetros de la ciudad. El 6 de junio
por la mañana los españoles habían desplegado 22.100 hombres para la defensa
del puente.
· 2.100 soldados del ejército regular (1.400 de infantería
española, 200 de infantería suiza y 500 de caballería y artillería).
· 20.000 paisanos armados (400 de ellos a caballo).
· 8 piezas de artillería.
Su dispositivo era el siguiente:
· Una compañía del Batallón de Campo Mayor, a las órdenes
del capitán Lasala, guarnecía un reducto a manera de cabeza de puente en la
orilla izquierda del rio.
· El 1er. Batallón de Granaderos Provinciales se situó en
la orilla derecha parapetado en las casas del pueblo de Alcolea.
· El 2º Batallón de Granaderos Provinciales se situó en la
misma orilla y a la izquierda del 1er. Batallón.
· El resto del Batallón de Campo Mayor se situó a la
derecha del 1er. Batallón con dos piezas de a cuatro libras.
· Varios batallones de paisanos se situaron en la línea de
alturas que dominan el puente por el norte con las otras dos piezas de a
cuatro.
· El resto de los paisanos se situaron con las cuatro
piezas de a ocho a dos kilómetros a retaguardia del puente, al comienzo de la
Cuesta de la Lancha.
Los paisanos armados ·a pie y a caballo de Lucena,
reforzados con los 200 suizos del Regimiento Reding nº. 3 y los escuadrones de
caballería de la Reina y el Príncipe, se situaron a la izquierda del rio
Guadalquivir en la Cuesta de la Morena, sobre el camino de Córdoba a Bujalance.
·Los zapadores del capitán Diruel construyeron un
atrincheramiento como cabeza de puente.
Mientras tanto, la Brigada de Cazadores Dupré se
había establecido en Villa del Río (entonces Aldea
del Río) el día 3 de junio para dar tiempo a la concentración de todas las
tropas francesas en Andújar. El 4 de junio Dupont envió
la Brigada de Dragones Privé a Bujalance en
dirección a Granada, pero no pudieron abrirse paso, con lo que se perdió la
esperanza de incorporar los efectivos de la Brigada Schramamm;
Ese mismo día se sublevó el Regimiento Preux nº. 6 en Andújar,
que no quería combatir contra los españoles. El general Rouyer volvió a
reiterarles la promesa de que no harían tal cosa. Para restar tiempo al enemigo
a organizarse, Dupont decidió desencadenar una
rápida ofensiva. Para ello el 5 de junio concentró sus tropas de
infantería y artillería en Villa del Río; el 6 de junio avanzó con el
grueso de las mismas hasta El Carpio, y a las once de la
noche partió para presentarse en el Puente de Alcolea al amanecer. Nada más
llegar al puente de Alcolea, la vanguardia francesa fue recibida por los
disparos de cañón y fusil de los españoles allí desplegados. El combate
presentó cinco fases o momentos diferentes:
· En primer lugar, Dupont mandó desplegar su artillería,
compuesta por 16 piezas de cuatro, de a ocho y de a doce, en las alturas
próximas a la carretera desde las que podía batir fácilmente las posiciones
españolas de la orilla derecha del río. Se entabló así un intenso cañoneo que
duró una hora y media.
· Mientras tanto, Dupont mandó un destacamento de marinos
de la Guardia a reconocer el puente al mando del capitán de fragata Baste. Éste
comprobó que no estaba minado ni obstruido con barricadas. Dupont decidió
mandar a la División Barbou en su ataque, debiendo iniciar el mismo la Brigada
Pannetier seguida a cierta distancia de la Brigada Chabert. Antes de que se
iniciara el ataque, las fuerzas españolas del conde de Valdecañas aparecieron
en las alturas que dominan la carretera general amenazando el flanco izquierdo
y la retaguardia francesa, por lo que Dupont envió contra ellos la División de
Caballería del general Fresia con la Brigada de Cazadores Dupré y la Brigada de
Dragones Privé, seguida por el resto de los marinos de la Guardia y la Brigada
Rouyer. Los jinetes de Valdecañas se lanzaron impetuosamente a la carga; pero
antes de llegar al choque los Dragones de la Reina efectuaron una variación
para rodear un montículo que los separaba de los franceses. Los paisanos a
caballo creyeron que los dragones se retiraban, por lo que volvieron grupas y
comenzaron a huir. La caballería francesa del general Fresia cargó sobre ellos
infligiendo grandes bajas. Los supervivientes intentaron cruzar el río por el
vado del Rincón, pero no acertaron con el paso, fueron arrastrados por la
corriente y perecieron ahogados.
Entretanto, la Brigada Pannetier se lanzó al asalto del
reducto defendido por el capitán Lasala. Atacaron en cabeza dos batallones de
la Guardia Municipal de París, seguidos de cerca por la 3ª Legión de reserva.
Los españoles los recibieron con un intenso fuego que ocasionó grandes bajas.
No obstante, los franceses lograron llegar al foso del reducto, escalaron el
parapeto del mismo y obligaron a los españoles a retirarse y a cruzar el puente
hacia la orilla derecha del río. Los franceses cruzaron el puente persiguiendo
a los españoles y la lucha se generalizó por ambos bandos en el pueblo de
Alcolea por espacio de dos horas, al cabo de las cuales quedó de manifiesto la
superioridad de los franceses, que obligaron a los españoles a abandonar el
pueblo. En su interior los franceses mataron a todos los paisanos que
encontraron con armas en la mano.
· Las fuerzas regulares españolas se retiraron con orden y
tomaron posiciones de nuevo en la Cuesta de la Lancha mientras los franceses
rellenaban el foso del reducto para abrir el paso a sus unidades de caballería
y artillería. A mediodía se reanudó la ofensiva de los franceses con un
movimiento envolvente sobre el ala izquierda de las tropas de Echávarri. En
vista de esta amenaza, los españoles decidieron retirarse a la ciudad de
Córdoba y resistir en ella hasta que el general Castaños acudiera a socorrerla.
La retirada se produjo en medio del caos debido a la voladura de un carro de
municiones que provocó el pánico entre los paisanos que acompañaban a las
fuerzas regulares.
EL SAQUEO DE CÓRDOBA
El ejército español en desbandada se retira hacia
Córdoba, donde no ve posible la resistencia y vuelve a huir en dirección a
Écija, dejando detrás sólo una compañía de granaderos para entretener a los
franceses y a la capital califal a merced de las fuerzas imperiales, que
finalmente el 13 de junio fue tomada y saqueada durante tres largos días
sembrando de pánico y terror a la población.
Así, con el apoyo de la artillería, las tropas galas asaltaron iglesias, conventos y casas, robando todo tipo de carros, vehículos, caballos y dinero (unos 80.000 reales sólo del palacio de Viana o 100.000 del Palacio Episcopal), y se ensañaron especialmente con conventos femeninos, como el del Carmen, San Juan De Dios o Los Terceros, donde se produjeron numerosas violaciones y saqueos de las imágenes. Se calcula que en total los franceses se llevaron más de 10 millones de reales, de modo que Napoleón desistió luego de imponer impuesto alguno de guerra y dominación a la población cordobesa.
De este modo finalizó el Combate
del Puente de Alcolea, primer enfrentamiento armado de importancia entre
fuerzas españolas organizadas y francesas y que se saldó con 140 bajas
francesas y unas 200 españolas entre militares y civiles. Fue en Córdoba también donde se gestó por parte del
general Castaños, siete días después de que Dupont abandonara las ciudad, la
Batalla de Bailén, que a la postre fue la primera derrota de las tropas de Napoleón
en España. Por cierto que en ese enfrentamiento también estuvo Echávarri, esta
vez en el bando de los vencedores.
FUENTE: https://www.eldiadecordoba.es/ocio/batalla_0_156284494.html
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